14 jul 2010

Y para los clavados (parte 3)

Continuamos con lo que nos quedamos

Grupo E

Holanda. Holanda es un caso idéntico al de Inglaterra pero con buenos resultados a lo largo de la copa. En las eliminatorias y partidos de preparación antes del mundial, Holanda fue el equipo que a todos nos tiene acostumbrados: Una escuadra impactante, que todo el tiempo propone, que sube y baja a lo largo del campo, que le gana a cualquier equipo que se le pone enfrente y golea a todo aquel que no se ponga buzo, un tipo de juego espectacular en conjunto e individualmente. Los tulipanes llegaron como uno de los amplios favoritos a llevarse la copa, porque por primera vez desde el 2000, Holanda parecía aspirar a maravillar al mundo como lo hizo en 1974, 1978, 1998, 1988 y 2000. El problema es que para una escuadra que está acostumbrada a siempre jugar mejor que todos pero por X razón siempre perder al final, tener una eliminatoria de ensueño ya es tan normal que a la vez es preocupante, y es cuando se toman decisiones erráticas, decisiones que al principio parecen resultar, pero que después se ve que no son la solución si lo que quiere es pasar a la historia. Robben y Van Marwijk dijeron: Estamos hartos de que Holanda siempre sea el equipo que juega bonito y pierde, eso no nos va a volver a pasar, lo que queremos es un campeonato y es por lo que venimos, si jugamos feo no importa, preferimos jugar feo pero entregar resultados. Fue entonces cuando comenzó la copa. Holanda tenía capacidad para entregar mucho más de lo que hizo, prueba de esto es que ganó TODOS sus partidos menos uno, caminando, sin entregar el 100, optando sólo por el resultado, metiendo lo que le bastaba para ganar y ya, un equipo práctico, efectivo pero que de espectacular nada tenía, definitivamente un equipo muy diferente al que venía maravillando en su eliminatoria; y aun así, llegó hasta la final. La primera ronda la pasó sin ensuciarse las manos si quiera, en segunda velocidad, como líder y ganando los tres partidos. Los octavos de final los ganó muy relajado al equipo más débil de los 16 restantes, los cuartos de final los ganó a Brasil en un partido muy peleado, muy esquemático, cerebral pero donde se vio poco futbol de parte de ambas escuadras y donde Holanda a pesar de ganar parecía no despertar, no entregar todo. En semifinales le ganaron a un Uruguay que se encerró todo el partido, pero que en los últimos 5 minutos les metió el temor de empatarlos, y todo por no haber ampliado el marcador porque seguían conformándose con un resultado favorable por muy pequeño que este fuera. Y llegó la final, donde al menos yo, seguidor ferviente de Holanda, esperaba que por fin despertaran y salieran a morirse, pues era una final de la copa del mundo. Desgraciadamente esto no ocurrió, y en un partido muy cerrado, el árbitro fue el principal culpable de que carniceros como De Jong y sobre todo Van Bommel, ensuciaran el juego y a la selección holandesa; el juego porque a raíz de sus patadas que merecían expulsión desataron a los 22 jugadores en el campo en lo que se convirtió en una carnicería para ambos lados, y por otro lado ensuciaron a Holanda porque por culpa de esos 2 ó 3 jugadores, de repente a Holanda se le generalizó como sucios, puercos y faltistas. En una final manchada por un arbitraje mediocre, probablemente el peor de toda la copa, muchas faltas, mañas de parte de jugadores y dos fallas clarísimas que pudieron haber significado el campeonato, Holanda jugó feo y al final perdió. El equipo naranja murió de nada, fue un digno segundo lugar, pues sus 25 partidos invictos con 23 victorias y 2 empates nadie los objeta, fue el segundo mejor equipo de la copa en general, pero para nada merecía ganar la copa frente a España, que siempre fue el mejor equipo, no ahorita sino desde hace 3 años. Al final, Holanda ni jugó bonito, ni convenció al 100%, traicionó su esencia y perdió; entonces, a mi manera de ver, si te vas a morir por lo menos muérete dignamente, muérete con tus principios, muerte como jugando a lo que sabes. Holanda perdió dos finales jugando bonito, espectacular y brindando el mejor futbol del mundo, ahora probó jugar a todo lo contrario con tal de ganar y también perdió, cosa curiosa, contra un equipo que juega bonito, espectacular y que es el mejor. Ahora la historia más que nunca le debe una copa a la escuadra que más ha aportado al futbol mundial, porque ni jugando bien ni mal Holanda la gana, tal pareciera que definitivamente no están destinados a ganarla ni a la buena ni a la mala. Ya será para después, y a mi manera de pensar, definitivamente traicionar tu estilo no es la respuesta. Mención aparte merece la que para mí es la imagen más bella de la copa, pues representa toda la esencia del deporte, del juego limpio, y de humanidad, ya que después de perder una final, de perder la gloria en un partido que pareció una masacre; el equipo perdedor, por primera vez en toda la historia de los mundiales, y de manera voluntaria, se quedó a felicitar al campeón, e inclusive, con toda la tristeza y decepción que suscita perder el campeonato, le hicieron el tan conocido pasillo del campeón y saludaron felicitando hombre por hombre a la escuadra ganadora. Una lección de fair play que la FIFA debería de aprender, pues en un deporte donde esta organización es la máxima autoridad, son la mafia más grande y sucia que existe en el deporte.

Japón. Este equipo parecía el más débil del grupo, pues los japoneses nunca se han caracterizado por practicar un buen futbol, no porque no quieran, simplemente porque no es su fuerte en el deporte, no es una nación que esté acostumbrada a que el futbol sea su prioridad deportivamente hablando. Su máximo logro había sido alcanzar los octavos de final en la copa del mundo donde fueron anfitriones y pasando la euforia de aquel 2002, los japoneses volvieron a los videojuegos, a la tecnología, al anime, a todo lo demás, pero jamás al futbol. Entonces cuando se dan cuenta de que están en el grupo con Holanda, con Dinamarca y con Camerún, parecía prácticamente imposible que ocuparan un lugar en la segunda ronda. Pero Japón sorprendió al mundo, le ganó bien y bonito a Camerún, perdió injustamente contra Holanda, y no porque mereciera ganar, sino porque fue un partido tan malo y tan mediocre que ambos merecían el empate a cero, y en el tercer juego barrieron con Dinamarca, le pasaron encima, le enseñaron a jugar futbol, Honda metió el que para mí es el mejor gol del mundial, porque involucra el juego en conjunto, la magia que tanto se ve en los comerciales de Nike y una brillante definición. Lo malo es que lo metió Honda y no Crisitiano Ronaldo, porque de haberlo hecho el portugués hubiera salido hasta en ventaneando. Japón perdió en penales contra Paraguay en uno de los juegos más aburridos de la copa y se fueron a casa, pero su experiencia y el gran avance futbolístico que supone su noveno lugar a nivel mundial, nadie se los quita y no les da más que ganancia con vista al futuro.

Dinamarca. Lejos han quedado esos años de finales de los ochenta o finales de los noventa, donde a Dinamarca se les llamó los sucesores de aquel Holanda de los setenta, una versión renovada de la naranja mecánica, que al igual que su principal influencia, maravillaron a todos pero no ganaron algo. Dinamarca llegó al mundial teniendo un buen desempeño en su eliminatoria y pasó cómodamente al mundial, asegurando su lugar en la copa de manera convincente, y si bien no se esperaba que ganaran el mundial, tampoco se creía que se fueran a quedar en la primera ronda, y lo peor, perdiendo dos partidos de manera justa. El partido contra Holanda mostraron que tenían potencial, pero desgraciadamente un autogol en contra los desconcentró y pareció que les afectó desde ahí hasta el tercer partido, pues a pesar de dar uno de los mejores partidos de la justa en contra de Camerún, contra Japón se vieron muy inferiores y prácticamente desaparecieron. Dinamarca fue una de las decepciones de la copa, pues una cosa es perder y otra peor es perder muriendo de nada, justo como le pasó a los daneses, que pareciera, están destinados a no lograr ni tantito, jueguen bien o jueguen mal.

Camerún. Pareciera que han pasado más de 20 años desde que Camerún logró quedar en los 8 primeros en el mundial de Italia 1990, pues su futbol no ha evolucionado, al contrario, cada vez va más en retroceso. Un equipo que después de aquel séptimo lugar pareciera se convertiría en una potencia sólo ha demostrado que no sólo bastan las ganas de hacer algo bien, sino que se necesita calidad, pues en el futbol profesional las ganas son el complemento, no la base. Samuel Eto´ se revolcará en su tumba al saber que nunca logrará algo a nivel selección, pues siendo uno de los mejores jugadores del mundo debe de conformarse con ver cómo su seleccionado se apoya completamente en su figura, dependiendo sólo de él y no del conjunto. Los cameruneses le echaron ganas, pero con su poco juego eso no les bastó ni para sacar el empate en un grupo muy difícil, el primer equipo africano en ser eliminado en un mundial que supuestamente sería para los africanos futbolísticamente hablando y que al final fue el continente que se quedó sin participantes de la manera más pronta.

Grupo F

Paraguay. Todos, o al menos la mayoría, siempre sentimos empatía por los equipos pequeños; por esos casi espartanos que con mucho corazón, ganas y demás circunstancias, para sorpresa de todos, empiezan a tumbar gigantes. La admiración crece cuando se tiene relación con un pueblo tan humilde a los ojos del mundo como lo es el paraguayo. Pero lejos de lo que el corazón nos dicte o nuestro sentido de empatía nos haga sentir, Paraguay representó lo que a mí no me gusta del futbol: Un equipo súper ordenado pero ultra mega defensivo; que sale a encerrarse los 90 minutos para buscar como máximo logro el empate a cero, si se llegan a encontrar con un golecito en el camino pues qué mejor, pero de entrada, proponer, dar entretenimiento a la tribuna y buscar el gol no es para nada su prioridad. Los resultados hablan por sí solos, en sus 5 partidos metieron 3 goles, lo que habla de su pobre accionar ofensivo, pero por otro lado tenemos a su defensa, con tan sólo 2 goles recibidos en sus 5 encuentros, lo que los hace una de las defensas más sólidas de la copa, que inclusive parecía impenetrable, porque recordemos que de los dos goles recibidos, sólo España le hizo uno descifrando su candado, pues el gol contra Italia fue un regalo del portero Justo Villar. Con dos empates a cero, un empate a un gol, una victoria de dos por cero y una derrota de uno a cero, Paraguay se despidió de la competencia ocupando un lugar entre los 8 mejores equipos, pues además de su orden esquemático, también hizo uso de la suerte, de un grupo que se le facilitó aprovechando el mal paso de Italia y de un partido de octavos de final que no estuvo tan complicado como el de Chile. Al final, admirable que un técnico que cobraba alrededor de 300 mil dólares al año haya llevado a su equipo mucho más lejos que uno que se ha embolsado 999 mil 999 anuales como fue el caso de Fabio Capello , actual entrenador de Inglaterra.

Eslovaquia. NADIE en este mundo llegó a pensar en algún momento de su vida que Eslovaquia llegaría a la segunda ronda de una copa del mundo, es más, ni la afición, ni los jugadores y mucho menos el cuerpo técnico, llegaron a imaginar algo así. A base solamente de ganas pero nada de futbol y mucho trabajo en conjunto, Eslovaquia sorprendió a propios y extraños, clasificándose como segundo lugar de grupo y dejando afuera en su último partido a Italia ganándole de manera clara y concisa. El goleador del equipo eslovaco se quedó a un solo gol de alcanzar el liderato de anotadores, y estamos hablando de un delantero que milita en un equipo que en proporción sería como el Jaguares de Chiapas de la liga eslovaca. A diferencia de Camerún, a Eslovaquia sí le alcanzó con las puras ganas para pasar a otras instancias, pues también, a diferencia de los cameruneses, a los europeos ya en el desarrollo del evento, nos percatamos que les tocó un grupo más sencillo. En Octavos de final no les alcanzó con Holanda, pues se vio muy disparejo el nivel de juego entre holandeses y eslovacos, pero lo que logró la selección de Eslovaquia, aun cuando nadie confió en ellos, es un gran logro, que en su país merecidamente se celebró como si hubieran ganado la copa del mundo

Nueva Zelanda. Otro ejemplo admirable de superación en el deporte, ya que la selección de Nueva Zelanda llegó a la justa como amplia favorita para quedar en último lugar, pues su futbol está a años luz de Eslovaquia, de Paraguay y ni se diga de Italia. Todos pronosticaban golizas en su contra en un mundial donde los neozelandeses sólo llegarían a aprender y a adquirir una experiencia para poder contarles a sus nietos. Contraria a todas las expectativas, esta federación que ni siquiera tiene una “respetable” liga de futbol, se fue con tres puntos, a uno de calificar a segunda instancia, y lo más sorprendente, sin sufrir alguna derrota. Parecerá cuento repetido, pero Nueva Zelanda, al igual que Australia, Japón, Eslovaquia, Corea y demás que hemos mencionado, tienen TODO un futuro por delante, pues lo que venga ya es completamente ganancia, ya que el primer paso, mostrarse ante el mundo y dar una buena impresión, ya lo han logrado.

Italia. Un equipo como Italia le debería de darle vergüenza ser la primera selección que pone en su playera el escudito farol de campeones del mundo. Italia siempre ha jugado feo, es más, la persona que diga que le gusta como juega Italia es porque o ni ve el futbol y sólo ve los resúmenes de los goles, o porque nomás ve que ha sido campeón y dice que ya le gusta o de plano porque le gustan físicamente los jugadores. El principal culpable de que el futbol haya dejado de ser un juego espectáculo y haya pasado a ser un trámite resultadista, que ofrece campeonatos pero que es aburrido como un trámite gubernamental. Italia llegó a la copa de milagro, en las eliminatorias tuvo que regresar el técnico que los hizo campeones hace 4 años para sacar un barco que ya estaba hundido, pues se quedaron a nada de ser el primer campeón de la historia en ni siquiera clasificar al siguiente mundial. Pero que clasifiques no significa que no hagas el ridículo, pues este Italia, de campeón sólo traía el nombre, porque ni los jugadores, ni el nivel de orden futbolístico (no digo que la espectacularidad porque Italia NUNCA es espectacular), ni nada de nada. No fueron el más mediocre campeón defensor porque Francia lo hizo peor en el 2002 (hizo sólo un punto, perdió dos partidos de tres, y a pesar de traer a TODAS sus estrellas no anotó ni un solo gol). Aquí pasó algo muy curioso, Italia que SIEMPRE ha sido un equipo 100% defensivo, y este mundial, por primera vez los vi tratando de atacar, de proponer y de buscar goles, el problema es que ya están tan desacostumbrados a esto que de plano no saben cómo hacerlo; fueron una selección sin idea, sin técnica, sin juego, sin alma, una ofensa para sus generaciones pasadas; jugadores intrascendentes utilizaron un sistema de juego que no les funciona y mostraron que Italia no ataca no porque no quiera, o al menos no ahora, sino porque llevan más de 70 años defendiéndose y ya se les olvidó lo que es proponer. Último lugar de su grupo en un sector muy fácil, tomando en cuenta que eran el campeón; lugar número 26 de 32 y sobre todo, ser la burla de los 32 equipos junto con el subcampeón Francia que ocupó el puesto 29, fue lo que Italia llevó de regreso a su casa, en donde los vieron partir antes del evento como el actual monarca mundial.

Gracias por su atención y mañana continuamos.

4 comentarios:

Mrs Bellamy Of Payne dijo...

Pues en lo que se refiere a Holanda, de acuerdo contigo. La final, sí marcó la diferencia del concepto que todos teníamos del Holanda que juega bien y nos los cambiaron por pateadores y cochinos, pero, pues gran culpa la tuvo el árbitro que permitió que todo se ignorara y se convirtiera en Futbol Contact que en una final digan de ganarse... Los italianos, me caen mal desde hace como 8 años...no, creo que más. Y lo de este mundial, de querer jugar bien 15 minutos y ya con eso pasar, que se lo aguanten en su país, marranos puercos. jum*
Ya quiero leer los comentarios sobre España...

Unknown dijo...

Sobre Holanda estoy 100% de acuerdo, ya lo hemos platicado. Japón bien, creí que los súper campeones se habían hecho realidad. Dinamarca sigue falto de corazón, como buen escandinavo. Camerún no me daba buena espina, al menos Eto'o hizo dos goles, lo merecía él y su continente.

Italia creo que sólo en el 70 y en la fase final del 82 ha jugado bien. Ahora sus figuras estaban en decadencia y sus jóvenes muy verdes y sin talento. Nueva Zelanda puede presumir ser el único equipo invicto! Jaja; pero sí jugaban re feo. Eslovaquia traía un equipo decente, aunque su mayor logro lo tuvieron al eliminar a la República Checa en la eliminatoria. Paraguay pudo haber sido más abierta con Cabañas, creo, pero dejando el terreno de la especulación, cierto es que les faltó poder y fuerza ofensiva, pero al menos sí presionaban a todos desde la salida. Tienen para jugar mejor, ojalá lo hagan. :D

Dulces dijo...

=B

Japón iba a ganar el mundial!
estoy seguuuura que todo fue trampa contra ellos >:(

*pd. piensa lo del trío jajajaja

Mrs Bellamy Of Payne dijo...

Trío? Ah caray Jajaja que loco